Oftalmología pediátrica
Oftalmología pediátrica
La oftalmología pediátrica es la rama de la oftalmología que se encarga de la detección, estudio, diagnóstico, valoración, tratamiento y seguimiento de los problemas oculares en los bebés, niños y adolescentes, hasta los 18 años. En estas edades, es muy importante detectar y tratar lo antes posible cualquier patología que presenten para evitar cualquier problema en el desarrollo visual del niño o niña.
Lo normal, es que la agudeza visual de un paciente pediátrico vaya mejorando desde el nacimiento.
Los familiares de los pacientes pediátricos deben darle importancia y tener presente los controles con el oftalmólogo pediátrico, por lo que se recomienda llevar a cabo un calendario de visitas de control oftalmológico que pueden variar según las características que presente el niño o niña.
¿Cuándo ir al oftalmólogo?
Patologías visuales en edad pediátrica
Ojo vago o ambliopía
La ambliopía u ojo vago es una disminución de la capacidad visual de uno o de ambos ojos, por falta de uso durante el período de desarrollo visual.
Puede suceder debido a un defecto refractivo (miopía, hipermetropía, astigmatismo), a un estrabismo, a una catarata o a cualquier defecto que no permita recibir al ojo una imagen suficientemente nítida.
Estrabismo infantil
El estrabismo en edad infantil es la desviación anormal de uno o ambos ojos del niño/niña en alguna de las posiciones principales de mirada. Al aparecer esta desviación, provoca una alteración en la visión binocular del paciente que hace que no pueda enfocar un mismo punto a la vez.
Cuando esto pasa en edad pediátrica aparece un fenómeno de adaptación, en el que el cerebro se queda con la imagen de mejor calidad discriminando la imagen de peor calidad que aparece en el otro ojo, evitando así la visión doble.
Defectos refractivos
La miopía, el astigmatismo y la hipermetropía provocan en el paciente una visión desenfocada. Es muy importante llevar a cabo su detección ya que pueden influir en el rendimiento escolar.
Obstrucción del lagrimal
Aparece cuando la vía lagrimal no está completamente formada al nacer, es decir, está obstruida. Por ello, el paciente tiene desde que nace un lagrimeo frecuente y legañas en ocasiones. En la mayoría de los casos, estas obstrucciones se solucionan durante los primeros meses de vida de manera espontánea.
Inflamaciones en edad pediátrica
– La blefaritis es una inflamación del borde palpebral que puede llevar asociadas alteraciones conjuntivales y/o corneales.
– La conjuntivitis puede surgir por motivos víricos, bacterianos o alergia.
– La queratitis o úlcera corneal se trata de una inflación corneal por sequedad ocular o provocada por distintas infecciones.
– La celulitis es una inflamación periorbitaria que requiere un rápido diagnóstico. La causa principal en la infancia es la sinusitis etmoidal.
– La uveítis es una inflamación intraocular relacionada con la artritis reumatoide juvenil u otros procesos infecciosos.
¿Cómo detectamos problemas visuales a mi hijo/a?
A continuación os dejamos una serie de preguntas que debemos hacernos cuando sospechamos que nuestro hijo puede tener algún problema visual y no ha realizado una consulta oftalmológica.
Lente intraocular tras cirugía